jueves, 10 de abril de 2008

Entrevista en State Magazine (2008.04.04)

Pasar de ser un hombre y su perro en el Devon rural a llenar el estadio de Wembley puede parecer un sueño imposible para la mayoría, pero para Muse la transición parece más orgánica y natural. Después de todo, se supone que una música así de grande no podía albergarse en locales de mil asientos.

Los dos conciertos del año pasado en Wembley fueron lo más sobresaliente de una mamotrética gira mundial que vió al trío de Matt Bellamy (voz, guitarra), Dominic Howard (batería) y Chris Wolstenholme (bajo) tocar en todas partes, desde Kuala Lumpur a Oxegen. Pero a qué se debe lanzar su tercer dvd directo, HAARP, después de Hullabaloo (2001) y Glastonbury (2004)?

"Porque es el estadio de Wembley", se ríe Dom. "No íbamos a entrar allí y no grabarlo. Fue nuestro mayor concierto hasta la fecha y fue una experiencia tan sobrecogedora que teníamos que grabarlo y recopilar tanto metraje como pudiéramos. Es algo que va a estar con nosotros para el resto de nuestras vidas".

En principio sólo tenían planeado grabarlo para uso propio, pero meses después de los conciertos empezaron a mirar el metraje y se dieron cuenta de que merecía un público más amplio. Sin embargo, todavía tienen la gracia y la modestia de sentirse incómodos viéndose en una película. "Siempre te avergüenzas un poco y te pones autoconsciente", admite Dom. "Pero después de verlo pensamos que estaba genial. Transmitía mucha energía y parecía captar la electricidad que había en el estadio aquellas dos noches".

De los tres miembros de la banda, sólo Chris es un gran seguidor del fútbol, así que tocar allí debe haber sido realmente especial para él. Cuando volvió al estadio, meses después, para ver jugar a Inglaterra contra Suiza, Dom le preguntó cómo fue volver al gigantesco estadio. Dijo, "Sigue siendo colosal", se ríe el batería. "Todavía no puedo creer que lo llenáramos. Parece que nunca te acostumbras a ese estadio por muchas veces que vayas".

La estancia de dos noches en Wembley fue su mayor concierto "en casa", pero esta gira, que promocionaba Black Holes & Revelations, de ventas multimillonarias, les llevó más allá que nunca, desde antros en Indonesia hasta ser atacados por escarabajos en Japón, lo que el maestro de las baquetas describe como la experiencia más asquerosa que ha tenido durante un concierto.

"Estaba literalmente cubierto de escarabajos así de grandes", rememora Dom haciendo un agujero considerable con el pulgar y el índice, horrorizado por el recuerdo. "El Fuji Rock es un festival que se hace en un bosque en las montañas. Una vez al año este enorme espectáculo llega con sus montones de flashes y los insectos en plan, 'qué coño está pasando aquí?', y van hacia el escenario en oleadas. Así es el mundo de los insectos de los bosques japoneses, estaban todos correteando por mis pantalones, se me subían por la camisa, y no aguanto los insectos, joder". "Tenía tantos insectos en la espalda que me estaba rayando, me giré tanto para quitármelos de encima que me desencajé el hombro", continúa. "Me jodí el hombro por retorcerme para quitarme el escarabajo. No pude tocar la siguiente canción, apenas podía sostener la baqueta". Pero al final, tras una larga pausa, la banda pudo continuar.

Estar cubiertos de insectos de tamaño inusual no fue la única experiencia extraña que la banda tuvo en carretera. También se dijo que habían avistado un OVNI en Tucson, Arizona.

"He visto todo tipo de cosas con mis propios ojos, pero nunca las describiría, porque suena a locura", se ríe Matt Bellamy, el líder. "Sólo merece la pena hablar de ello cuando todos lo han visto. Esta vez lo vimos los tres, y también dos de nuestro equipo y nuestro manager de gira. No sólo éso, sino que estábamos además en sitios distintos. Ellos estaban donde el concierto y nosotros en el hotel, que está a unas cuantas millas".

Entonces qué era?

"Vimos lo que a primera vista parecía una bola plateada, que se movía bastante rápido, y luego se paraba, antes de irse a otro lado", explica Matt. "Fue a plena luz del día. Estábamos discutiendo sobre qué era. Uno pensó que podría ser un globo meteorológico, pero entonces apareció otra esfera plateada y ambas empezaron a moverse de una manera que, para moverse tan deprisa, debían estar realmente cerca, pero desde donde podíamos ver, estaban muy lejos. No sé si eran alienígenas o no; no creo, pero definitivamente a todos nos pareció un objeto no identificado".

Después de hablar de ovnis y escarabajos gigantes en la gira mundial de 18 meses con la que seguramente dieron la vuelta al mundo varias veces, la vuelta a los asuntos domésticos después de estar alejados tanto tiempo debe ser difícil. Aunque no tanto, según Chris, el bajista.

"Tengo mujer y tres hijos, y paso mucho tiempo fuera de casa, así que es bonito volver al modo papá", se ríe. Dom sí que lo encuentra más difícil: "Todavía me estoy adaptando y han sido un par de meses. La gira ha sido 19 meses en total, sin un descanso mayor de tres semanas, así que ha sido un no parar. Es un poco raro parar de repente, sentarte en el sofá, en casa, mirando a las paredes, y preguntarte qué haces ahora. Siempre hay cosillas domésticas triviales que hacer, bien sean relaciones interpersonales o intentar comunicarte con gente con la que no has hablado en mucho tiempo. O simplemente pasar el rato, vivir, hacer lo básico. Es una experiencia extraña dejar de viajar y no sentirte como si tuvieras un concierto o algo importante que hacer. Hubo unos cuantos días en que estaba sentado ahí y accidentalmente se puso la tele y me sentí como si estuviera haciendo novillos, fingiendo estar enfermo cuando no lo estás".

Debe ser extraño hacer cosas normales, como ir a Tesco a hacer la compra.

"Es un lío", se ríe Dom. "Es como... oh mierda, tengo que ir al supermercado, cómo se hacía eso? Casi acabas llamando al manager de la gira y cuelgas cuando te das cuenta de qué demonios está pasando".

Ahora, cuando no hay gira, Matt reside en el norte de Italia, donde tiene a George Clooney de vecino. Alguna noche se acerca a pedirte un poco de azúcar?

"Todavía no, pero estoy trabajando en ello", sonríe de oreja a oreja. "Voy a intentar jugar al poker con George. Soy bueno jugando al poker, y sé que él juega, así que voy a intentar retarle".

Quizás una de las razones por las que Muse encuentran difícil adaptarse a los asuntos domésticos cuando dejan la carretera es que el trío se ha ganado una cierta reputación por montarse fiestas salvajes mientras están de gira, al menos en los primeros tiempos. State se pregunta si todavía es así o si se han calmado con la edad.

"Todavía lo hacemos", sonríe Dom con satisfacción. "Supongo que entonces parecía más salvaje, porque éramos jóvenes y todo era nuevo. Empezábamos a ser conocidos y a tener fans por todo el mundo. Pero era a pequeña escala, así que era fácil socializar sin sentirte raro. Podías tratar con la gente de una manera muy relajada en aquellos tiempos. Tocábamos un concierto, salíamos del escenario y nos íbamos derechos al bar. Era mucho más informal, parecían auténticos días salvajes. Las cosas cambian ligeramente cuando te haces mayor y más conocido".

"Pero siempre es lo mismo en nuestro caso", sonríe abiertamente, "Normalmente, cuando lanzas un álbum, empiezas muy centrado, tratas de alejarte de todo aquello que sea malo para tí. Para cuando acaba la gira, estás muy cansado en general, pero no te das cuenta de que lo estás, en realidad. Ahí es cuando las cosas se te empiezan a ir de las manos: te vas más de fiesta, probablemente bebes y sales demasiado. Es lo que pasó en la última parte de esta gira. Hubo un comportamiento un tanto excesivo por todas partes. Empiezas a pensar que éso es algo que necesitas para sentir que todo es divertido o para sentir que no estás cansado, para seguir funcionando durante las próximas semanas. Terminas haciendo una montaña de estar agotado o de haber forzado la máquina intentando encontrar maneras distintas de divertirte. Pero ya sabes, puedes hacer lo que quieras, en cierto modo", se ríe. "Puedes sentirte muy libre cuando estás en carretera para encontrar lo que sea que quieras hacer".

Viendo que Chris es el único hombre de familia de la banda, él es más sensato en carretera?

"No sé, probablemente. Pero creo que todos tienen su momento insensato durante la gira", admite. "Tienes que tenerlo, siempre".

Giras de 18 meses, discos número 1, tocar ante 150.000 personas en el estadio de Wembley... Han recorrido un largo camino desde sus primeros conciertos en Devon.

"A veces esos conciertos eran geniales", recuerda Dom. "Cuando veías que tenías a una cuanta gente a la que de verdad le gustaba tu música, podían estar muy bien. Al final llegamos a un punto en que iban 200 personas a un concierto, unos cinco años más o menos después de haber empezado, y aquéllo era fantástico, porque ves que funciona".

Está bien documentado que su primer concierto como Muse fue en una guerra de bandas en el colegio, donde tocaron un set puramente punk, destrozaron sus instrumentos en el escenario y ganaron sin problemas. Fue ahí donde todo empezó todo?

"Antes de Muse todos tocábamos en grupos de covers, y solíamos destrozar el equipo en aquellos tiempos, al estilo Nirvana", se ríe Dom. "Aquella guerra de bandas estaba llena de grupos funk, de punta en blanco, y nosotros íbamos más sueltos, más desaliñados. Sólo teníamos 6 canciones y las tocamos todas, así que al final dijimos, a la mierda, tocamos una canción punk y destrozamos el escenario. Y entonces ganamos".

Para unos novatos, destruir su equipo seguramente era caro.

"Sí, pero muchas cosas eran del colegio, así que no nos importaba", sonríe el batería. "Destrozar la batería del cole? Mola".

Dom recuerda el primer concierto de la banda en Londres, cuando alquilaron un autocar y se llevaron con ellos a todos sus colegas de Devon a la capital. "Fuimos por todo el colegio vendiendo entradas a dos libras para llenar el autocar. Perdimos mucho dinero y básicamente terminamos pagando para que nuestros amigos vinieran a Londres, pero el concierto fue muy bien y el tío nos volvió a contratar", recuerda. "Volvimos meses más tarde sin nuestros colegas del colegio, y sólo había un hombre y un perro allí. Éso puede hacerte sentir bastante abatido".

El abatimiento no duró mucho, sin embargo, porque en seguida Muse se ganó la atención de algunos medios serios, sobre todo del dj de la BBC Steve Lamcq.

Grabaron su primer trabajo en el estudio Sawmills, en Cornwall, porque el dueño, Denis Smith, era un gran fan de su material, "así que nos dejó usar el estudio gratis", recuerda Matt. "En aquel momento hicimos un par de EPs, que incluían canciones del primer álbum, como Muscle Museum y Unintended. A Denis le gustó tanto que puso unos cientos de libras para editar unos cuantos cds, que empezamos a vender en nuestros conciertos, y nos repartimos el dinero a la mitad". Cuando vendieron unos cientos cds en una semana, de repente Muse se vieron en la lista indie de NME. "Steve Lamacq vió aquéllo, lo puso en la radio, y el resto de cds se vendieron rápidamente", apunta Matt.

Posteriormente un par de discográficas invitaron a la banda a tocar In the City, en Manchester, donde Maverick, la nueva compañía independiente de Madonna, se interesó por ellos.

"En aquel momento teníamos nuestros trabajos de día", explica Matt. "Yo era pintor y decorador, y Dom empaquetaba camisetas de las Spice Girls. Así que no nos ganábamos la vida con la música en absoluto. Luego nos llamaron y nos metieron en un avión, en primera clase, a Estados Unidos, y nos pasearon en limusina, todas esas gilipolleces que pasaron en Nueva York y en Los Ángeles. Estuvimos allí un par de semanas, básicamente hablando con discográficas".

Pronto Muse firmaron un contrato con Maverick para América, empezaron a grabar su álbum de debut, y por primera vez empezaron a atraer a las compañías europeas. La banda luego firmó contratos de distribución con unas cuantas discográficas de toda Europa, lo cual, dice Matt, fue decisivo en su éxito posterior.

"Fue un poco caótico", admite el líder, "pero lo bueno fue que nos hicimos más conocidos fuera de Inglaterra que en casa. Cuando fuimos a Francia, los dos primeros conciertos que hicimos fueron ante unos pocos miles de personas. En aquel momento aquéllo fue grandísimo, porque todavía hacíamos el circuito de pequeños locales en Inglaterra. Nos hicimos muy amigos de la gente de las discográficas. En cada país al que íbamos conocíamos a alguien que no formaba parte de alguna corporación, alguien que eligió sinceramente trabajar con nosotros".

En sus primeros años, Muse sufrieron multitud de comparaciones injustas con Radiohead, pero a medida que salían los discos, fueron desarrollando su propio sonido. State se preguntó si Matt se bajó In Rainbows. "Me lo envió Dom", admite. "Está bien, pero no lo he escuchado entero".

A la vez que Muse establecía su propio sonido y su propia voz, cada álbum se hacía más grandioso. Aquí, State adopta el papel de interrogador judicial. El cargo es el de ser los únicos responsables de poner de moda otra vez el rock progresivo. Cómo se declaran? "Inocentes", se ríe Chris. "Entiendo porqué la gente dice rock progresivo, porque creo que siempre hemos experimentado en todo lo que hemos hecho. Nunca ha sido rock convencional. Pero prog rock es un término tan amplio, abarca tantas cosas..."

Una vez que deja ya de reírse, Matt se pone más circunspecto, y admite que tiene miedo a jugárselo todo a una sola carta, estilísticamente. "No sé porqué", admite. "Creo que simplemente forma parte de mi carácter, o del carácter de la banda". Mientras que reconoce que algunas de sus canciones podrían describirse como progresivas, otras "como Time Is Running Out o Starlight no son progresivas en absoluto".

"Que yo recuerde, en realidad no escucho cds enteros; sólo escucho canciones que me gustan", confiesa Matt. "El mundo digital significa que puedes coger las canciones que te gustan de un disco. Creo que éso ha ayudado a bandas como la nuestra, que tiene un estilo plural. Creo que cierta gente a la que le gusta el pop se bajarán unas cuantas canciones y se convertirán en fans del grupo basándose en éso. Sin embargo creo que otra gente nos ve como una banda más progresiva y probablemente escuchará las canciones más experimentales, como Take A Bow o Butterflies and Hurricanes".

"Siempre me he esforzado en tener múltiples estilos, así que creo que puedes decir que somos un grupo progresivo, y que somos una banda de pop-rock, y quizás en otros sitios seremos otra cosa. Es difícil decir cuál de ésos es el estilo que nos ha hecho conocidos. Creo que es un poco de todo".

El lienzo sobre el que pintan ciertamente se ha hecho más grande con cada álbum, hasta el punto en que tienen en el mismo disco, por un lado, la más o menos progresiva Knights of Cydonia, y por otro, la machacona Supermassive Black Hole, para discotecas del siglo 21. La prudencia te diría que no puedes hacer éso. Por qué es diferente en el caso de Muse?

"Puede que no tanto con nuestro primer álbum, pero creo que con el segundo miramos por primera vez fuera del mundo rock en cuanto a influencias musicales", reflexiona Chris. "Desde entonces ha habido tantas influencias dentro de la música que casi nos hemos librado de ellas. Cuando la gente oye ese tipo de diferencia en canciones que están en un mismo disco, ya no nos sorprende. En Origin of Symmetry tenermos canciones como Plug In Baby, y luego otras como Megalomania, que es completamente diferente. Creo que mientras hagas éso al empezar, y no te encasilles desde el principio, puedes hacer lo que quieras. Como músicos somos así, no seríamos felices si tocáramos rock todo el tiempo, o haciendo sólo un tipo de música en particular".

Aparte de su rechazo a ser encasillados musicalmente, lo que sigue diferenciando a Muse es el contenido de sus letras. Siempre que han lanzado un álbum, han dicho, sobre todo Matt, que querían que el siguiente fuera más optimista, pero luego llegan con suficiente miseria postmoderna como para hacer una antología de George Orwell. Parece que Matt, como letrista, está fascinado u obsesionado con la ciencia, la ciencia-ficción y las teorías conspirativas.

"Es difícil entender lo que provocó aquéllo", confiesa, "pero creo que todos los que están implicados en los medios o las artes, en comunicar cosas a un público amplio, piensan en el impacto que tiene lo que están creando. Es algo en lo que pienso".

"El primer álbum fue muy catártico y personal. El segundo fue un poco una transición. En el tercero y el cuarto tendí a ser más consciente de lo que la gente podría pensar. Quizá quiero decir algo que signifique algo para ellos, no sólo algo sobre mí. Entonces empecé a interesarme más en esa posibilidad, en que podría decir algo. Te preguntas cuál es tu opinión sobre la política, supongo. Creo que un poco de política sí que se ha colado en los discos, no mucha, pero sí un poco".

Su tercer álbum, Absolution, fue grabado cuando la segunda guerra de Irak llegó a las horas de máxima audiencia en televisión. Como respuesta, parece que Muse abrazaron su lado político más que nunca. Algunas canciones son jodidamente rabiosas.

"Si me preguntas de dónde viene, me gradué en Medios de Comunicación, y creo que éso hizo que me interesara en el enorme poder que tienen los medios", medita Matt. "Más tarde te enteras de hasta qué punto los medios están controlados por otras partes, por otras razones. En cuanto todos se dan cuenta de éso, empiezas a ver cómo el público en general tiende a veces a ser manipulado y atraído hacia ciertas cosas que son sólo para beneficio de alguna corporación o gobierno, lo cual hace que los medios hagan algo que les beneficia".

"Creo que mucha gente ha pasado por ésto, pero desde mi punto de vista, cuando me dí cuenta por primera vez, lo primero que sientes es ira y frustración. También optimismo porque puede cambiarse. En las canciones se refleja una combinación de esas cosas. Lo que intento evitar, y que está empezando a salir ahora, es el cinismo", se ríe. "Creo que es donde acabamos todos, por desgracia. Los jóvenes, desde su adolescencia hasta pasados los veinte, pasan por esas tres primeras emociones. Pero creo que cuando pasas esa edad te vuelves cínico y empiezas a pensar que no importa quién esté en el gobierno; siempre va a ser una mierda. Bueno, no es que siempre vaya a ser una mierda, pero sí que nos van a usar a todos como títeres".

Lo describe como "la relación de arriba a abajo y de abajo a arriba", la idea de que los gobiernos de los países introducen conceptos, ideas y leyes para un cambio positivo. "Pero no sucede realmente hasta que el público mayoritario quiere que ocurra", sostiene Matt. "Entonces es cuando ocurre de verdad, cuando los de abajo llegan arriba. Pero el problema es que los de abajo no se dan cuenta del poder que tiene en realidad, de que nada cambia a no ser que los de abajo quieran que cambie. Creo que los medios han creado tal control que los de arriba, en cierto modo, pueden controlar lo que está pasando de verdad".

Según Matt, "canciones como Invincible exploran el lado más optimista, ése en que si la gente supiera cuánto poder tenemos en realidad, podríamos cambiar cualquier cosa. Como la guerra de Irak, por ejemplo. Un millón de personas protestando no es suficiente, pero cinco millones, tirando piedras al Parlamento, sí que podrían cambiar las cosas. Creo que nos está saliendo el lado optimista, supongo, a través de la idea de que si la gente pudiera ver lo que está pasando sin ser dirigida constantemente, entonces sería fácil que el cambio tuviera lugar".

State se pregunta si ha habido algún momento en que los otros dos miembros de la banda han apartado a Matt por los temas de sus letras.

"Creo que las letras son algo muy personal", opina Chris. "Si uno tiene agallas para a) escribir letras, y b) salir al escenario y cantarlas, entonces tiene que ser algo personal, algo que salga del corazón. Creo que nadie tiene derecho a decirle a nadie lo que debería cantar. No digo que tenga que estar necesariamente de acuerdo con absolutamente todo lo que canta. Tampoco digo que tenga que disentir necesariamente, porque son sólo opiniones e ideas, sugerencias, a veces. No creo que Matt intente sermonear sobre lo que la gente debería pensar, sólo sugiero que quizá no deberías tomártelo todo en serio".

"Durante mucho tiempo, puede que hasta hace seis, siete, ocho años, mucha gente estaba feliz con su vida cotidiana, y pensaba, ahí están el Primer Ministro, la Reina, el Presidente, y todos ellos cuidan de nosotros. Todo es fantástico y estamos bien. Luego de repente pasaron cosas, y ya nadie piensa así. Todos piensan, "menuda panda de cabrones". Nadie confía en nadie ya. Mucha gente piensa en teorías conspirativas, cosas que están fuera de nuestro control, o cosas que pasan que desconocemos. Creo que sólo es algo que Matt ha leído y con lo que se ha identificado, o algo que le ha llegado en cierta manera y canta sobre ello. Está bien".

Entonces la gente está empezando a creer que pueden cambiar las cosas, puede que con las próximas elecciones de Estados Unidos, por ejemplo?

"Puede, pero creo que va a llevar mucho tiempo", medita Chris. "Todo el mundo dice que una sola voz puede marcar la diferencia, y éso es cierto. Creo que durante los próximos diez o veinte años quizá podamos empezar a marcar una diferencia, pero supongo que han sucedido muchas cosas en el mundo en los últimos ocho años, que no es mucho tiempo, y todavía hay gente que se lo toma todo con resignación y cree que todo va bien. Hasta que el 80% de la población no diga "aquí nos están jodiendo", va a ser difícil. Pero creo que con el tiempo la gente marcará la diferencia. Éso espero".

Está muy bien escribir canciones sobre el poder del proletariado, incluso pegadizas, pero si vas a vender tu alma al mejor postor, podrías recibir un montón de merecidas críticas. Sin embargo, Muse no ocultan su opinión cuando se trata de ser comerciales. En 2003 la banda demandó con éxito a Nestlé, que usó su versión de Feeling Good de Nina Simone en un anuncio para Nescafe sin el permiso del grupo. Una de las razones principales por las que Muse estaban tan indignados se debió a la supuestamente dudosa reputación de Nestlé cuando llegó la promoción de leche en polvo para las madres primerizas del tercer mundo. Chris en particular se opuso totalmente a que la multinacional usara su música: "Me llegó al corazón porque por aquel entonces acababa de tener un bebé". Posteriormente Muse donaron el dinero de la compensación a Oxfam. "Oxfam es una de las asociaciones que estaban en contra de Nestlé, así que pensamos que era apropiada", afirma Chris.

La banda también ha donado canciones a varios proyectos benéficos, más recientemente a la Energy Action Coalition (movimiento orientado a los jóvenes para promover la energía limpia en Norteamérica), y al Eden Project, cuyo objetivo es construir un edificio ecológico en Cornwall.

"Debes tener cuidado con todas estas organizaciones benéficas, porque muchos abusan de ellas para beneficiarse", advierte Chris. "Nunca hemos hecho público lo que apoyamos y lo que no. Si colaboras con organizaciones benéficas, no deberías hacerlo para que tu grupo se haga famoso. Nunca ha sido así. Hay cosas que a todos nos llegan al corazón, cosas que nos gustaría hacer, y cosas a las que contribuímos, pero no es algo de lo que deberíamos hablar".

Entonces, qué será lo próximo de Muse? Bueno, tienen apuntados unos pocos conciertos este verano, incluído uno en Marlay Park el 13 de agosto. "Parece que no nos hemos acercado lo suficiente a Irlanda", apunta Chris. "Normalmente, con cada álbum, sólo tocamos un concierto y un festival, y es una pena. Me encanta Dublín como ciudad, he pasado buenos ratos allí. Irlanda es un sitio donde deberíamos tocar más a menudo".

Antes de eso, sin embargo, el trío volverá al estudio para trabajar en su quinto álbum. Abundan los rumores de que el disco que seguirá a Black Holes & Revelations va a ser una obra completamente electrónica, una colección de canciones de orientación clásica y un festival progresivo. Según Matt, probablemente será una combinación de los tres estilos.

"Ahora que me siento mucho más cómodo siendo honesto en cuanto a que somos bastante pluralistas, creo que el próximo álbum será muy variado, de la misma manera en que lo fue el último disco. Aunque las variaciones serán distintas", afirma. "Habrá una o dos canciones que quizá sean mucho más electrónicas que cualquier cosa que hemos hecho anteriormente. Probablemente habrá un par de cosas que exploran el campo que hemos abierto con Supermassive Black Hole, y puede que las llevemos un poco más allá. Pero al mismo tiempo hay otras cosas que van a ser posiblemente más puras dentro del campo de lo clásico. Si todo eso puede estar en el mismo álbum o no, no lo sabemos todavía", concluye. "Pero basándonos en lo que ha ocurrido en el pasado, siempre nos ha sorprendido que a la gente le guste la idea de que metamos cosas muy distintas en el mismo álbum. Así que creo que, basándonos en éso, probablemente llevemos esa idea más allá. Podrías tener un tema de piano puramente clásico, con orquesta, seguido de un tema más bailable, y luego uno más rockero. Puedo decir que vamos a seguir trabajando en estas distintas áreas y que las vamos a llevar a un grado más extremo".



El jefe

Entrevista con Marc Carolan, ingeniero jefe de sonido directo de Muse, sobre cómo es trabajar con una de las más grandes bandas del mundo.

Cuándo empezaste a trabajar con Muse?

En 2001, durante Origin of Symmetry. En aquel momento estaba mezclando a JJ72, que teloneaban a Muse en una gira europea. Les gustó lo que oyeron y me ofrecieron el trabajo.

Cómo es trabajar con la banda?

Es fantástico trabajar con Muse. No sólo son músicos de un talento inmenso, individualmente, sino que también, como banda, entregan un sonido potentísimo. Si a éso le añades su visión única de lo que deberían ser los conciertos, su coherencia al presentar un espectáculo increíble día sí, día no, durante una gira de dos años, entonces he de decir que estoy muy orgulloso de trabajar con ellos.

Cómo se compara la experiencia del directo de Muse con la de otras bandas con las que has trabajado, como The Cure?

The Cure eran una auténtica bomba a la hora de mezclar el sonido. He crecido escuchando y bailando su música en discotecas para adolescentes, aunque soy muy torpe para bailar, así que estuvo genial trabajar con ellos. Sus conciertos pueden llegar a durar cuatro horas, así que se requería una concentración muy prolongada.

Muse son conocidos por sus shows épicos. Qué significa ésto para ti?

Mezclar un sonido épico para un directo épico! Tienes que darlo todo cada noche, porque el directo de la banda tiene una reputación.

Tienen fama de irse mucho de fiesta durante las giras. Se la merecen?

Sobre éso, sólo puedo hablar desde el punto de vista del equipo. Al principio, cuando empecé a trabajar con ellos, sí que pudo haber juergas. Ahora los conciertos son demasiado grandes como para hacer el capullo.

También tienden a destrozar su equipo en alguna ocasión. Ésto hace que tu vida sea un infierno?

No, pero sí que hizo la vida del equipo de apoyo un poco más, digamos, interesante, con lo que es la naturaleza única de mucho del equipo. No puedes entrar en una tienda y comprar una de las guitarras de Matthew, precisamente. Ya no lo hacen tanto. Aunque cuando lo hacen, son una banda sin igual en su dedicación a esa tarea.

Trabajar con Muse te ha llevado por todo el mundo. Cuáles son los sitios más extraños en los que habéis tocado?

Hmm, hay un par. Un estadio de fútbol en Taipei, Taiwan, que estaba justo bajo la zona de aterrizaje del aeropuerto de al lado. Méjico durante un terremoto. Jakarta, que fue una locura directamente. Y el estadio de Wembley, simplemente por el factor "jooooder, cómo pasó?".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

xD!
sólo a ellos le pasan esas cosas;

bichos subiendo x la camisa de dom (ohh, q suerte la de los insectos) - ovnis

Cuidate muxo Flooor!
un besote, bye!

Palulila dijo...

jajaja holaa
x fin me hice el blog como te habia dicho ... :B
pa hace pila q no hablamos
tonces pasate x el mio =)
aunque es de rhcp
espero que te guste :D
(aunque no soy buena armando blogs :S)
jajajj bueno espero q te pases :B
y taa nos hablamos despues ok?? :)
(x cierto: dejame un comentariooooo!)
nadie pasa x el mio :(! x(
eso :p pasate y q andes bien :)
beso enorme =*
http://allboutdapeppers.blogspot.com