''Somos una banda de rock creíble''

Entrevista a Muse en el diario Clarín, Argentina.

''Somos una banda de rock creíble''
Matt Bellamy, el líder del trío que tocará el 23 y 24 de julio en el Gran Rex, define su lugar dentro de la escena británica.

En contraste con lo que se esperaría de un británico, Matt Bellamy, frontman de Muse, habla en un tono muy acelerado. Para aquel que viva en una palmera, Muse es la primera banda que llenó (y dos veces) el remodelado Wembley Stadium, allá en Inglaterra: 150 mil personas cada día, un año atrás. Como testimonio de eso está su reciente disco en vivo, H.A.A.R.P. Son, también, aquellos que llevaron el proto-progresivismo de Radiohead a niveles delirantes.

-¿Son una banda en vivo, al estilo de Queen y Led Zeppelin?

-No sé. Lo que tenemos en común con esas grandes bandas del rock inglés es que somos creíbles como banda de rock. Hoy en día si no tenés en cuenta cómo van a sonar tus canciones en vivo a la hora de componer, no vas a ningún lado, ya que a los fans les gusta esa parafernalia en el escenario.

-Hablando de esas bandas, ¿con quién te identificás más: con Freddie Mercury o con Tom Morello (RATM)?

-¡Con ambos! Cuando estoy con la guitarra y juego con los efectos me siento Morello, y cuando canto y toco el piano me siento Freddie Mercury.

Los shows de Muse se caracterizan por tener puestas en escena que se han comparado con los de otra leyenda inglesa: Pink Floyd. "Con todo eso, notamos que la gente no nos miraba a nosotros, sino a las pantallas y a todas esas cosas. Igualmente es comprensible, porque en un primer momento no éramos muy interesantes para ser observados, sobre todo en grandes estadios. Pero nos gustaron los shows con pocos efectos que hicimos recientemente, creo que aprendimos algo de toda esa experiencia. Te aseguro que los próximos shows serán una mezcla de ambas cosas". ¿Se viene un Muse más acústico? "Tal vez en el nuevo disco haya canciones un poco menos extremas... pero eso va a ser complicado porque a los tres nos fascina ese tipo de música. Ya veremos qué sale". Del próximo álbum de Muse se dijeron muchas cosas, todas estimuladas por la banda: que saldría en varios singles, que tendría una pieza sinfónica de diez minutos... "Con respecto a lo último, es algo que realmente me gustaría hacer, pero tal vez no entre en el nuevo álbum. Y sobre los singles, hoy en día no se los necesita para adelantar un disco, sino que te dan libertad para jugar con canciones que no quedan en el concepto final del álbum".

Hace pocos días, Matt cumplió treinta años. ¿Muy joven para morir, muy viejo para el rock and roll? "Ni ahí. Creo que con la banda estamos, en cierta forma, a mitad de camino, ya que seguimos creciendo. Cuando era adolescente, pensaba que a los treinta iba a tener un trabajo normal, nada fuera de lo común. Así que estoy realmente muy contento, no esperaba poder vivir de la música. Para celebrarlo, alquilamos con la banda y unos amigos un barco que nos llevó por la costa de Teignmouth, el pueblo donde nos conocimos los tres. El clima nos acompañó y no llovió ni una gota. Fue realmente un momento muy emotivo".

-En su momento dijiste que la música te permite expresar cosas que no mostrás en tu vida cotidiana. ¿Qué muestra Muse de vos?

-Lo que quise decir con eso es que vivimos en un sistema muy controlado y nacemos en él sin ninguna opción. La música no está ni en el sistema impositivo ni en el educativo ni en nada de eso que nos complica la vida.

-Pero hay una industria del mercado...

-Sí, pero la atracción que uno siente hacia la música no la pueden reglamentar. Ahí es donde hay una cierta libertad, hay algo que no se puede sentir en la vida cotidiana como algo normal. Allí se encuentran partes del carácter humano, partes de las emociones que normalmente reprimimos, o por lo pronto una fracción de nosotros mismos que no hemos visto desde hace mucho tiempo. Igual esto es así para mí, no puedo decir que sea extensivo a todo el mundo.

-¿Eso que está oculto es lo que buscás con los hongos?

-Exacto. Con respecto a las drogas, estoy muy en contra del uso de las químicas: no quiero nada que no venga de la naturaleza. Si viene de la tierra, ¿por qué prohibirlo? Igualmente, utilizar hongos no es algo que haga todos los días, sino más bien una vez cada dos años, más o menos. Es interesante explorarse uno mismo, su imaginación, y ver las cosas diferentes. Te hace apreciar cosas que antes no habías percibido.

-¿Qué fue lo más raro que hiciste bajo los efectos alucinógenos?

-(Se ríe). Una vez alquilamos un castillo inflable y nos disfrazamos con trajes de aliens. Tratábamos de estimular algo, aunque no sabíamos qué. Fue divertido... y muy extraño a la vez.

-¿Te estimuló la creatividad?

-No necesariamente. Yo creo que la vida es una herramienta creativa: ése es el sentido.